
La revolución en su acción se nota,
quien de cuya gorra el sudor brota.
A Madrid ha llegado,
aquél buscando su Hado.
Camina mientras fuma,
quizá para paliar su hambruna.
En una iglesia del demonio un cura ha conocido,
quien compra su género prohibido.
Y Así sin más dilación,
Se acerca a una manifestación.
Donde surgirá la celula revolucionaria,
unida cual oruga procesionaria.
Con su brazo fuerte,
a gitanos y policias resiente.
Pero tras larga andanza,
se atraviesa su panza.
y asi el héroe muere junto a su camarada el cura,
demostrando que lo bueno bien poco dura.
Bajo un retablo su alma queda en paz,
pero la ira se le marca en la faz.
Y termina la historia asi pues,
de Esteban Maurín el de Aragüés.
Bravo por mi tío y por el autor de su réquiem.
ResponderEliminarBoníta síntesis Trujillum... bravo bravísimo! :)
ResponderEliminar