lunes, 20 de septiembre de 2010

UNA TARDE EN UN PUEBLO.


Atardece y la faena acaba,
el campesino al hombro lleva la azada
y el pastor, después del recuento
se acuerda del nuevo nacimiento,
y deja el monte con una oveja más
de las habidas días atrás

Llueve y truena, sería bueno guardarse para no caer en pena.
Unos parten con prisa a casa
donde el cerdo se asa en la brasa,
la famila les recibe ¡Oh nuestro amado aun vive!
Gracias a Dios del rayo es libre.
Tranquila mujer pues soy hombre de campo,
la tormenta no acabará con mi pellejo santo.

Otros a la taberna se dirigen,
hasta que pase la tronada, o eso dicen.
Podemos esperar antes de la cena familiar catar.
¡Qué corra el vino y la buena conversación,
juguemos al guiñote con pasión en este pueblo de Aragón!

Oros, copas, espadas y bastos.

¡Las veinte en copas! El culo me soplas.
¡Las veinte en bastos! Pa pagar los gastos.
¡Las veinte en oros! Te mando ande los moros.
¡Las veinte en espadas! El culo te jodan a patadas.
¡Arrastro! El culo por un zarzal.







En homenaje a Jose Antonio Labordeta.

1 comentario:

  1. Emulándolo: "Sobre la casa yerta ya nadie se levanta."... Joder si llora Aragón...

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